Hay varias combinaciones y trucos para reducir o enmascarar el sabor a «alga» de la espirulina en los batidos, haciéndola más agradable sin perder ningún nutriente. Aquí tienes algunas ideas:

1. Frutas dulces y aromáticas

• Plátano: aporta cremosidad y dulzor natural.
• Mango o piña: su sabor tropical neutraliza el sabor a alga.
• Fresas o frambuesas: combinadas con cítricos, enmascaran el sabor.

Tip: cuanto más madura esté la fruta, más fácil enmascarar el sabor del alga.

2. Líquidos aromáticos

• Leches vegetales: almendra, avena, coco o soja aportan sabor y suavizan el alga.
• Zumos cítricos: naranja, limón o mandarina potencian la vitamina C y neutralizan el gusto fuerte.

3. Grasas saludables

• Aguacate: aporta cremosidad y suaviza el sabor.
• Aceite de coco o semillas de chía/lino: neutralizan ligeramente el sabor y mejoran la absorción de carotenoides.

4. Otros ingredientes naturales

• Jengibre fresco: añade un toque picante que cubre el sabor a alga. 
• Canela o cacao puro: sabores fuertes que equilibran la intensidad del alga.
• Miel, sirope de agave o dátiles: endulzan de forma natural y suavizan el sabor. 

5. Trucos de preparación

• Añadir espirulina al final: mezclar al batido ya hecho para que no se oxide ni tome demasiado sabor.
• Cantidad progresiva: empezar con ½ cucharadita e ir aumentando hasta 1–2 g según tolerancia.
• Congelar frutas antes: batidos fríos o tipo “smoothie bowl” suavizan el sabor y textura.

 Ejemplo de batido equilibrado y sabroso:

• 1 plátano maduro
• ½ taza de piña
• ½ taza de leche de almendra
• 1 cucharadita de espirulina
• 1 cucharadita de semillas de chía
• Opcional: un trozo pequeño de jengibre o cacao puro

Nota: Este artículo tiene fines únicamente informativos y no sustituye la evaluación o el tratamiento médico. Consulta siempre con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento.